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Mostrando entradas de octubre, 2016

Dos chicas iguales pero diferentes- la misma historia de amor marchita

Hay días en los que no me apetece una mierda sonreír… Es difícil sentirse bien cuando no encuentras los motivos ni las fuerzas para levantarte de la cama y comenzar un nuevo día. Como siempre digo, escribir me ayuda a sacar la peor parte de mi, me sirve para reflejar mi lado mas amargo, puedo sonar triste o pesimista, pero sin duda creo que esta es la mejor terapia posible para esos días del año en los que siento que el alma se me cae al suelo y los sentimientos se me hacen pedazos. Es terriblemente injusto ver como existen unas similitudes tan grandes entre los dos casos, me resulta hasta difícil de creer. No se, por momentos es como si se tratara de la misma persona, es como si el destino intentara darme una segunda oportunidad pero al mismo tiempo, cuando estaba apunto de abrazarme a ella de pronto colocara un nuevo obstáculo insalvable en mi camino que una vez mas volvió a dejarme desesperado y con los sentimientos en un puño. ¿Como es posible que halla experimentado esta misma

Empezar no es fácil, rendirse es de cobardes.

Los inicios nunca son fáciles, lo fácil es vivir la vida sin inicios, sin empezar nunca podrás terminar y cuando termines te alegraras de haber empezado, es arriesgado empezar y empezar a arriesgarse es la única solución para que los inicios difíciles sean finales felices.

En las películas los malos son los que pierden, en la vida pierdes si no sabes ser malo.

Mira, nunca te acostaras sin saber una cosa mas...eso dice el refranero español, y es verdad. Yo esta semana he aprendido que da igual lo mucho que te esfuerces, siempre va ha haber un gilipollas de turno mas espabilado que tu que te va a comer la tostada, que va legar y de repente, sin comerlo ni beberlo va triunfar rascándose los huevos y después se va a reír en tu puta cara y te lo va a restregar. Empiezo ha estar un poco hasta las narices de que poquito a poco las cosas se vallan torciendo y de comerme hostias cada dos por tres. ¿Merece la pena en verdad ser un buena persona o mejor nos convertimos en un hijo de puta mas del monton?.