Esta es otra pequeña reflexión con la que os daré pie a que penséis que en verdad soy una persona espantosa y odio las ONGS, pero no es así, al contrario, soy una persona que le encanta dar y regalar cosas y que suele pensar más en los demás que en mi mismo, por eso me da rabia observar determinadas actitudes y comportamientos, simplemente creo que debe de haber otra forma, y que los sistemas que tenemos hoy en día para “ayudar a los demás” pueden optimizarse para mejorar su eficacia y con el mismo dinero ser capaces de llegar a mas personas. Creo que en el tema ONGS y ayuda humanitaria en general debe de primar la norma máximo beneficio con el mínimo coste, esto que parece lógico no siempre es así, todos en mayor o menor medida hemos visto determinado anuncio de determinada campaña humanitaria donde están enseñando en un colegio humilde a través de tablets, los niños están prácticamente sentados en el suelo, tan sumamente delgados que rozan el estado de desnutrición, sin embargo le
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