Hace unos días escribí una columna en el periódico “la voz de Galicia” sobre las potenciales aplicaciones de la inteligencia artificial en la sanidad. Trataré de ser breve, los beneficios en términos de prevención de nuestra salud, calidad de asistencia, reducción de costes, velocidad y precisión de asistencia y éxito de los tratamientos aplicados son las principales ventajas de la llegada de la inteligencia artificial a la sanidad, pero estos beneficios estratosfericos que pueden suponer un antes y un después en la calidad y esperanza de vida del ser humano están sujetos a peligros inimaginables incluso mas grandes que los beneficios que dichas aplicaciones pueden reportar. La inteligencia artificial (IA) se construye a través de datos, cuanto mas datos y de mayor calidad mayor capacidad de la IA pera ser independiente y automatizar procesos, ¿Que supone esto? Supone que si buscamos la excelencia y la perfección nuestros bioritmos deberán de estar monitorizados prácticamente
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