Hablemos de sanidad un día más, hoy quiero hacer una diferenciación necesaria en los tiempos que corremos, donde la tierra plana o esférica es absurdamente un debate real, donde la sociedad se esta volviendo estupida por momentos, en una época donde tenemos todas las facilidades y cuanto mas tenemos parece que mas ignorantes somos. La humanidad superó periodos historicos donde una inmensa mayoría de la población era analfabeta y aun asi salia adelante con esfuerzo e ingenio, el ingenio y la picardía siempre se abria paso, hoy en dia no, hoy en dia nos volvemos estupidos por momentos, sabemos leer y escribir, pero nos dejamos engañar por cualquier tonto de capirote con un micro y una camara de televisión, por que si amigos, las mentiras se venden mas caras que las verdades, una mentira genera mas dinero que una verdad... de ahi el negacionismo de los medicamentos, los terraplanistas, los negacionistas del cambio climático, por que amigos es mas facil hacerse millonario con mentiras que con verdades, las verdades y la ciencia requieren años de sacriicio, en muchos casos vidas enteras dedicadas a un objetivo por el cual en infinidad de ocasiones ni si quiera recibes reconocimiento, donde nadie recordará tu nombre, sin embargo de la mentira del terraplanismo y del autismo de las vacunas estaremos hablando siglos.
¿Qué diferencia existe entre
negacionista de vacunas y personas que dudan al respecto de la vacunación? Creo
que es de vital importancia definir estos dos colectivos en relación con la
vacuna de la COVID-19. Expongamos pues sucintamente ¿Qué es una vacuna?
Las vacunas son elementos de PREVENCIÓN,
una vacuna no cura previene, de ahí la vital importancia de mantener los
protocolos de seguridad sanitaria incluso habiendo sido vacunados, no tenemos
una cura para el coronavirus al igual que no la tenemos contra la gripe o el
SIDA, podemos paliar sus síntomas pero no curarlas. No por el hecho de estar
vacunados podemos retornar a nuestra vida normal de años atrás, con discotecas
abarrotadas, libre tráfico de personas etcétera, para ello se necesitará más
tiempo y una vacunación masiva.
Las vacunas salvan vidas, está
afirmación es irrefutable, ninguna, repito ninguna persona en el mundo, científico
o no, puede contradecir esta frase, el mundo que vivimos hoy en día es un
reflejo de lo que sería nuestra existencia sin vacunas ¿Los negacionistas de
verdad idolatran y desean este mundo? A lo largo de la historia son decenas los
filósofos, pensadores, científicos e intelectuales que han dicho “no sabes lo
que tienes hasta que lo pierdes”, no hemos sido realmente conscientes de lo
importantes que son las vacunas, la ciencia y la investigación en general hasta
que hemos visto como sería el mundo sin vacunas y sin financiación científica y
de investigación, este será el futuro si no invertimos en ciencia. La
prevención y las vacunas salvan vidas, a diferencia de la pseudociencia que
mata, llevamos cientos de años paliando epidemias gracias a ellas, hoy son la
gran y me atrevería a decir única esperanza de la humanidad.
Con estas dos salvedades a grandes rasgos
y la inexistente evidencia científica en contra de las vacunas creo que es
indudable cual es la opción razonable a seguir ¿verdad? Con respecto a la
COVID-19 nos encontramos dos grupos, los negacionistas convencidos de todo tipo
de vacunas y las personas que no son negacionistas pero que dudan de la nueva
vacuna al haberse desarrollado de manera tan rápida. Decir que en
aproximadamente 12 MILLONES de vacunados contra la COVID a nivel mundial solo
se han notificado 10 casos de reacciones adversas graves a corto plazo, dato
irrisorio, pero como siempre se habla más de los 10 casos graves que de los 12
millones restantes. Una vacuna y cualquier fármaco en general debe pasar por
dos grandes y estrictos filtros, uno la agencia Europea del medicamente y a
mayores otro organismo nacional como la agencia Española del medicamento más un
tercer plano indirecto de agencias de seguridad farmacológica de otros países que
pueden dar la voz de alarma (la agencia Alemana, Británica, Americana…) por lo
tanto esos dos filtros divergen en decenas de filtros que alertarán en caso de
anomalía. Nadie y repito nadie, vacunaría a 46 millones de personas a sabiendas
de que el fármaco no es seguro, nadie es tan retorcido, ni existen intereses de
terceros lo suficientemente grandes para vacunar mundialmente a la población
con un producto dañino, y si fuera así entonces que los conspiranoicos aporten
pruebas ¿Por qué los negacionistas o los conspiranoicos no aportan ningún tipo
de prueba?, la evidencia científica, el sentido común y la razón está de
nuestra parte 12 millones frente a 10 personas. Todas esas personas que no son
negacionistas pero dudan y se comportan como tales deben abrir los ojos, es
nuestra responsabilidad acercar los datos y la evidencia a las personas que con
todo su derecho tienen dudas razonables, por suerte contra las dudas y el
razonable miedo hoy tenemos respuestas irrefutables.
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