PARTE ANTERIOR
Si ahora seguimos centrando todo esto en un tema deportivo vemos que la cosa empeora todavía mas, desde pequeño estas envuelto en un círculo muy exigente y competitivo lleno de rivales, tensión estrés y presión (AQUÍ MAS), cuando empiezas desde tan joven en ese mundo tu cuerpo se acostumbra a niveles de esfuerzo, estrés y presión que cuando desaparecen te crean un vacío difícil de explicar para las personas que no lo han vivido, pues no pueden llegar a comprenderlo, no lo sé por que no lo he vivido a un nivel de alto rendimiento, tan solo los primeros años de mi vida, pero debe ser una sensación similar al tabaco o una droga, sientes necesidad, mono por el deporte, ansiedad, quizás eso te agobia todavía mas, si eres una persona competitiva como es mi caso, luchas sin descanso para superarte día a día, el problema surge cuando no consigues superar tus marcas u objetivos, al final llegas a un punto en el que los objetivos son tan elevados que prácticamente eres incapaz de alcanzarlos y eso te genera mas insatisfacción y frustración. Este punto esta íntimamente ligado con la parte del suicidio, al final en tu cabeza se crean un ejercito de personalidades diferentes, si hablamos de mi teníamos al Benjamín normal que estaba encerrado en mi interior, al Benjamín depresivo que era el que mas ruido hacía y por último el Benjamín deportista que se semejaba mucho al normal, en si las personas cuanto mas competitivas mas riesgo tienen de sufrir una depresión, por eso vemos tanto este proceso en deportistas profesionales (HABLO DE ESTO EN OTRO POST), por que cuando dejan el deporte necesitan llenar esa ansiedad a la que estaban acostumbrados, esa tensión con algo nuevo, al mismo tiempo estas muy acostumbrado al fracaso pues en tu carrera profesional son muchos los fracasos y pocas las victorias, por eso es muy difícil lidiar con ellos, por que son personas con personalidades muy fuertes y que en infinidad de casos arrastran vidas y pasado muy turbio (Me estoy desviando lo se).
En mi caso pasa un poco lo mismo a pequeña escala, los primeros meses de hospital no hubo ni rastro de la depresión por que tenía un plan de trabajo súper exigente, mi cabeza estaba entretenida en otra cosa, combinado con mi fuerte personalidad que me empujaba a demostrar que para nada estaba acabado, no me podía recuperar, me iba a recuperar, no era una posibilidad, se trataba de un echo estaba seguro al 100%, en ese momento no pensaba en otra cosa que no fuera entrenar para demostrarle a los demás que se equivocaban, que iba a volver a jugar con mas ganas y mejor que nunca, los planes de rehabilitación iban de 9 meses a 1 año, a los dos meses estaba trotando y caminando rápido, algo que a día de hoy 15 años después la medicina es incapaz de explicar (de echo aun me llaman para presentar mi caso en congresos), cuando tienes una mentalidad extremadamente competitiva tu mente son dos caras opuestas de una moneda, por un lado te ayuda en el sentido de que afrontas mejor las dificultades, quieres ser el primero en llegar a un sitio, el mejor, te esfuerzas mas que nadie, luchas mas que nadie, pero por otra parte vas acumulando muchos fracasos y tu propia exigencia te lleva mas fracasos por que no consigues lo que quieres, por que sabes lo que puedes dar y después de la lesión no llegas a ese punto, es ahí donde ser muy competitivo te lastra, tu mismo te pides cosas a las que no vas a llegar, por ejemplo, yo corrí en su día un kilómetro en 2:59, que es un tiempo brutal para la edad que tenía, yo se que puedo llegar a ese limite, pero después de la lesión soy incapaz de bajar de 4:20, sin importar lo que entrene, ese cambio de chip es muy difícil de afrontar, tu sabes lo que puedes dar, y con niveles de esfuerzo incluso superiores ves que te quedas a años luz de distancia, tu cabeza tiene un potencial pero tu cuerpo ya no responde, por eso después de la lesión, de recuperarme en un tiempo récord, de volver a ser normal, cuando deje la rehabilitación y de pensar las 24 horas del día en ejercicio, en gimnasio, médicos y de nuevo me sumergí en mi vida fue cuando me hundí, por que tuve que aprender y aceptar a mi nuevo yo, por que me encontré otra vida completamente diferente a la que había dejado, como si hubiera viajado en el tiempo o fuera otra persona, es ahí donde te empiezas a replantar cosas con mas o menos lógica, donde comienzan a salir los problemas y poco a poco te vas metiendo en tu agujero hasta acabar profundamente deprimido.
La creencia de que los débiles son los que caen en depresiones es completamente errónea, es justo al revés, son las personas mas fuertes, las mas creativas, las mas emotivas y sentimentales las que caen en depresiones por que sus expectativas son tan altas que sin darse cuenta viven inmersos en un mundo de fracasos, de estrés y de tensión mental muy fuertes que juegan y se mantienen en un equilibrio ultrasensible, si eres mas o menos capaz de mantener la balanza a la misma altura tu vida funciona, el problema surge cuando el asunto mas insignificante rompe ese equilibrio perfecto, es ahí donde comienza todo el caos.
La creencia de que los débiles son los que caen en depresiones es completamente errónea, es justo al revés, son las personas mas fuertes, las mas creativas, las mas emotivas y sentimentales las que caen en depresiones por que sus expectativas son tan altas que sin darse cuenta viven inmersos en un mundo de fracasos, de estrés y de tensión mental muy fuertes que juegan y se mantienen en un equilibrio ultrasensible, si eres mas o menos capaz de mantener la balanza a la misma altura tu vida funciona, el problema surge cuando el asunto mas insignificante rompe ese equilibrio perfecto, es ahí donde comienza todo el caos.
Otro aspecto interesante que te da el deporte en caso de caer en una depresión es el miedo a decepcionar, quizás yo salí de una forma tan solida de mi depresión en gran parte a esto, a que desde pequeño teníamos visitas esporádicas al psicólogo para asimilar y hablar precisamente de que no nos obsesionáramos con las cosas, si perdíamos un torneo, si cometíamos errores, cualquier cosa que pudiera afectarnos, yo creo que en verdad haber crecido de una forma o de otra entre psicólogos me ayudo a ser como soy ahora. El miedo a decepcionar es el aspecto mas importante de toda esta parte, pues es verdad que la tensión, la competitividad, los nervios están ahí, pero al final si toda tu vida estas sometido a esto pues lo sobre llevas mejor o peor, lo que nunca superas, e incluso los profesionales tienen problemas, es el miedo a decepcionar, al final sabes que mucha gente te esta apoyando, que estas bajo el punto de mira de cientos de personas, incluso cámaras, por eso, tienes miedo a fallar, después de un partido espectacular tienes miedo a no cumplir las expectativas del día siguiente, eso te exige desde muy pequeño tener una fortaleza mental descomunal, por que a fin de cuentas un futbolista esta fallando constantemente, cada jugada tiene que ser borrada casi de inmediato de tu mente por que no puedes estar todo el partido pensando en lo que fallaste por que eso te va a levar a fallar mas y mas, por eso cada jugada tiene que ser en tu cabeza como la primera del partido, si sale bien perfecto, sino la borras, esto tan simple no es nada fácil sobre todo si le sumas que tienes que abstraerte de los problemas que tengas en casa, de tu enfado personal y de los pitos de la grada, en fin una montaña rusa de emociones cada partido, todas las semanas mientras dejas tu vida personal a un lado, yo particularmente antes de partidos importantes nunca podía dormir, dormía de una forma muy superficial, tenía que salir por la noche del hotel a dar una vuelta para organizar mi cabeza, mi mente, mis ideas, por que sabía que si salía con tensión y nervios al campo las cosas no iban a funcionar, este proceso con el paso de los años se convirtió en mi rutina. Conociendo esto es mas fácil darse cuenta por que la inmensa mayoría de los deportistas profesionales acaban arruinados, suicidándose o cayendo en las drogas (hablare un día de esto) por que su cuerpo les pide mas deporte, su cerebro necesita esa tensión, estrés y competitividad, por eso buscan sustituirlo con drogas, sienten el mono de la competición, esa adrenalina y tensión que te da el deporte y que hoy en día ya se compara definitivamente con los efectos que tiene la marihuana en el cerebro, para no caer en esto debes tener una vida fuera del deporte extremadamente sólida, que llene la ansiedad que va a dejar el deporte, por que después del deporte esa gente encuentra infinidad de tiempo libre y pasados un par de meses retirados ven que no pueden llenar las horas de un día con nada, les sobra tiempo o se dan cuenta que todo lo que construyeron a su alrededor es pura falsedad y mentiras, a gente solo esta a su lado por lo que es y no por quien es, en el fondo el deporte esta lleno de mentiras, hipocresía e intereses de terceros y luego pasa lo que pasa. A fin de cuentas una depresión termina por ser un problema médico extremadamente complicado de tratar que involucra a infinidad de personas en el tratamiento de la misma, sin que seamos conscientes estamos hablando de una enfermedad que causa mas muerte que la gripe o alguna otra pandemia a nivel mundial, no vemos su verdadera gravedad, incluso la menospreciamos y nos burlamos de ella, pero sus efectos son devastadores y por desgracia cada vez hay mas y mas casos pues el mundo en el que vivimos nos presiona mas y mas con problemas laborales, económicos, incluso esclavismo, explotación laboral, monotonía en el trabajo (Una de las empresas que mas alarma en esto es RENAULT con unos indices de suicidio increíbles), creo que es un problema que cada vez va a mas y del que debemos tener consciencia no solo por la cantidad de personas a las que afecta que es alarmante, sino también por el número de personas que quedan atadas DE POR VIDA A UNA MEDICACIÓN y a un tratamiento al que no pueden fallar ni un solo día para no recaer, no podemos ver solo los suicidios cuando hablamos de depresión, hay que valorar a las personas que están enfermas, las medicadas, las que se suicidan, las potencialmente enfermas y los colectivos de riesgo, es la única forma de valorar correctamente la enfermedad y que seamos consciente de la transcendencia tan brutal de la depresión, una de las enfermedades mas devastadoras de nuestros días y del futuro que no para de crecer, sinceramente creo que su gravedad es equivalente al cáncer o el sida con la diferencia que existe una salida mucho mas fácil quizás por eso no le demos el valor que merece y la sigamos tratando como un tema tabú, como algo menor de lo que avergonzarse, cuando esta demostrado que las enfermedades mentales son las que mas crecen en las sociedades modernas actuales. Cuanto mejor preparados estemos para soportar golpes menos expuesto estaremos a caer en las garras de una depresión y una vez dentro de ella no sabéis lo que cuesta salir, si tienes suerte y logras salir claro, así que desde aquí mi consejo es, no tengáis miedo a contarle vuestros problemas a un amigo, a un medico, a un profesional, que no os atemorice buscar ayuda si os encontráis mal, no sois bichos raros, a todo el mundo le pasa, todas las personas necesitan desahogarse y vaciar lo que sienten en algo o alguien, cada quien tiene su particular forma, si tu eres incapaz de encontrar una vía de escape busca a alguien, recurre a un profesional, no quieres entrar en una depresión, no puedes arriesgarte a poner tu vida en peligro, por que al final es como una ruleta rusa, si entras existe la posibilidad de que no vuelvas a salir. Lo bueno de todo esta experiencia es que si lo superas te conviertes en mejor persona, mas fuerte y preparada para el mundo, con una visión diferente de las cosas y los problemas que te permite ser mas feliz, mas optimista en definitiva disfrutar de las cosas que merecen la pena y hacer a un lado todo lo que hace daño en tu vida, alguien mas feliz y prácticamente indestructible capaz de afrontar todos y cada uno de los problemas y dificultades que aparezcan en tu vida. continuará
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