Si señor, cuando pensábamos que el
mundo ya no podía estar peor llega Leticia Sabater y se reconstruye
el imen y concluye con lo siguiente: “Me siento a estrenar”,
así de fácil en tu puta cara. Alguien debería explicarle a esta
iluminada que lo que se estrena son las cosas no las personas.
Un aplauso especial pero en toda la cara se merecía el medico de
turno que acepto hacer la intervención por unos 6,000 euros,claro
que si. Que mas dará que haya niños muriéndose de hambre en tantos
y tantos países o que en el tuyo propio haya familias desahuciadas y
gente sin recursos para subsistir...
Es cierto que los ricos o las personas
con un nivel adquisitivo alto suelen derrochar dinero en infinidad de
cosas absurdas y en excentricidades, pero joder creo que estamos
llegando a un limite, la cirugía estética en infinidad de casos es
tremendamente útil, incluso necesaria para el autoestima de algunos
enfermos de cáncer u otro tipo de enfermedades severas, comprendo su
utilización con un mero fin estético, pero coño que esta tía se a
cosido el imen y un medico se a prestado a hacerlo. Precisamente por
casos como este la igualdad entre géneros está creando nuevos
conflictos en la actualidad, por que en la televisión, noticias y en
todos los medios en general encontramos un alto contenido de mujeres
que están ahí solo por el ruido que hacen y la expectación que
generan auto humillándose.
Para terminar, creo que la
sexualidad no es ningún juego, hay miles de
personas que son discriminadas por ello e incluso asesinadas. Estaría
bien que esta sinvergüenza se acercara un poco al mundo de la
cultura, si sabe lo que esa palabra quiere decir, y se informara de
las barbaridades que les hacen a las niñas islámicas... ellas si
que están a estrenar, en este caso si, por que para esas bestias
si se tratan de OBJETOS Y NO DE PERSONAS, quizás deberíamos
tirar a Leticia sabater en esos lares, ya que por lo visto está
orgullosa de que la traten como un objeto y no como un ser humano, a
lo mejor la tontería se le pasa cuando la violen seis o siete veces,
o cuando la vendan a un prostíbulo, o a un hombre de la edad de su
padre, o cuando le practiquen una ablación o cuando la abandonen en
la calle solo por el simple hecho de ser una mujer.
Desde aquí no me queda mas que
felicitar a Leticia sabater esperando que nunca le de por buscar esta
información por que quizás la hostia de realidad sea demasiado
grande.
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