Hoy os traigo una de las noches mas surrealistas de mi vida y mira que me han pasado cosas a mis 26 años pero nada tan loco y atropellado como lo que os voy a contar, de hecho me a costado un par de días asimilarlo y aun a día de hoy sigo sin entenderlo del todo... no se muy bien como explicarlo...me hace gracia por que la mayoría de las veces digo esto para parecer criptico, proteger la identidad de la otra persona o simplemente para no hablar de mas por que creo que no es de mi incumbencia hablar abiertamente en internet de la vida de otras personas aunque indirectamente tenga derecho de un modo u otro a hacerlo, pues estoy involucrado de alguna manera en los acontecimientos lo que me da potestad para al menos dar mi versión de los hechos, en fin, sea como fuere sabéis que me gusta hablar pero no dar demasiados detalles de terceros en general, bien, en este caso es diferente, por que la historia en si es tan confusa que ni yo mismo se todavía muy bien lo que paso… y como hubo alcohol de por medio no puedo estar seguro ni si quiera de mis propios recuerdos ni de las lagunas asociadas a los mismo.
Es
incluso complicado comenzar a contar esta historia, es demasiado
surrealista… me vais a permitir omitir ciertos detalles para
intentar como dije antes no hablar demasiado pues tampoco tengo del
todo claro que sucedió, de verdad que no, tampoco quiero meter la
pata o mentir al respecto de algo que soy incapaz de recordar por que
podría traer demasiados problemas y no solo a mi sino también a las
demás personas involucradas, y creedme lo que menos necesito en
estos momentos es mas problemas y peleas. Todo comenzó un día
cualquiera, estaba en casa de unos amigos pasando la tarde-noche,
nada serio, al día siguiente teníamos clase así que ni si quiera
estábamos bebiendo, tan solo pasando el rato, poco a poco la cosa se
fue complicando, comenzamos por unas cervezas y cuando nos dimos
cuenta la cosa se había liado y ya habíamos pasado a los cubatas,
la fiesta se alargo hasta las dos de la mañana y puestos que ya
nadie se quería ir a la cama decidimos bajar a la calle a ver si
encontrábamos algo de fiesta, no resultó complicado puesto que la
gente en España suele estar siempre animada a salir por la noche así
que quizás no encontramos tanta gente como otras veces pero si algo
de ambiente. Hasta aquí todo mas o menos normal. Al cabo de un rato
en la calle en la puerta de un garito percibimos que a escasos metros
nuestros había algo de barullo y se intuía una pelea (cabe destacar
que nuestro estado en aquel momento ya no era el mejor), nos
acercamos y en efecto, se trataba de un chico que se estaba encarando
con una chica considerablemente mas pequeña que él (que un tío se
encare con una mujer ya me parece lamentable y mas cuando ella es mas
débil que él…), la imagen resulto ser patética, evidentemente
toda la gente presente se puso de parte de la chica, que a su vez no
estaba nada amedrentada por el “madelman” de turno, por suerte la
cosa se calmo y no fue a mayores, poco después me di cuenta que ese
valiente hombrecillo es el novio de una conocida, la vi a lo lejos y
la pobre parecía bastante afectada, poco después ella se acercaría
a nosotros con los ojos llorosos, nosotros tratamos de animarla,
diciéndole que no pasaba nada, que era un día y ya está, todos
tenemos malos días, todos sufrimos esa noche que se nos va de las
manos y la cagamos pero no pasa nada siempre que sea un día de vez
en cuando, al final somos personas distintas y lo que importa es el
día a día no un momento puntual en el que simplemente nos
equivocamos, todos podemos cometer un error, y demás frases para
intentar que se animara, a lo que ella contesto con frases a medias,
en las que evidentemente decía que él no era así, que era muy
buena persona, que lo quería mucho tal y cual, en lo que a mis 26
años de vida creo que son las palabras mas tristes y vacías que he
escuchado por parte de una persona, en serio, es imposible de relatar
la desilusión y la falta de convicción que trasmitió ese “lo
quiero”, dicho entre dientes por esa chica a punto de llorar, hasta
dolió ver tantísima tristeza en un te quiero, una persona
diciendole te quiero a una silla lo dice con mas alma, con mas
sentimiento, desearía poder trasmitir la tristeza y el desazón de
esas palabras pero soy incapaz de plasmar algo tan desolador y vacío,
era como si ella misma nos estuviera tratando de convencer de algo,
como si estuviera tratando de convencerse ella, con un tono de voz
que no sabrías diferenciar entre pregunta o afirmación camuflado
todo en unos ojos llorosos. La conversación siguió un poco mas, yo
simplemente estaba ahí de pie, y quiero resaltar esto por encima de
cualquier cosa, siendo sinceros yo no dije ni hice nada
prácticamente, simplemente pasaba por allí, por hacer algo, en
ningún momento aporte o dije nada relevante. Cuando todo se calmo un
poco nos fuimos pero antes de hacerlo yo dije, “venga animate”,
tampoco se muy bien por que lo dije, no se, siempre he sido
particularmente sensible a las escenas de mujeres llorando o apunto
de llorar, me resultan muy conmovedoras he hirientes, siento la
necesidad de intentar apaciguar ese desconsuelo, seguramente sino
hubiera estado tan borracho a esas alturas hubiera aportado algo mas
en la conversación, pero en mi estado no estaba con la máxima
claridad para aportar algo que mereciera la pena, algo profundo y
motivador que quitara hierro al asunto, pero no fui capaz y en verdad
me siento mal por no haber estado a la altura de la situación para
tratar de mejorar un poco las cosas como suelo hacer siempre, ese día
tan solo deje que los demás hablaran antes de decir o hacer algo que
pudiera empeorar las cosas, de todas formas antes de irme creí que
al menos debía de aportar mi pequeño granito de arena, se que es
algo muy cutre, pero al menos era algo, acto seguido de ese banal y
casi estúpido “venga animate”, ella me abrazo de una forma muy
efusiva, a la cual yo no supe como reaccionar, de hecho mi cerebro se
cortocircuito, ella me dio las gracias mientras el abrazo se seguía
prolongando durante un tiempo que a mi me aprecio excesivo sin que
todavía pudiera reaccionar mientras sus manos acariciaban mi espalda
con todo el cariño que le faltaba a las palabras dedicadas a su
novio. Yo no supe como reaccionar, ni si quiera le devolví el
abrazo, simplemente seguía ahí de pie sorprendido por lo que estaba
sucediendo, por ese abrazo que se prolongaba exageradamente en el
tiempo según la percepción de mis sentidos y por la creciente
fuerza con la que ella me abrazaba por momentos sin que yo hiciera
nada, deseando por instantes que su novio viera la escena y tuviera
el valor de enfrentarse con alguien de su tamaño y no con una chica
considerablemente mas pequeña que él, pero sorpresa sorpresa
nuestro amigo en ningún momento se mostró molesto o tuvo algo que
decir al respecto, a decir verdad tampoco creo que contemplara la
escena, estaba demasiado ocupado preocupándose de sus batallitas
personales, planeando como pegar a una mujer de 1,60 en lugar de
disfrutar de la noche con su pareja, en fin a mi modo de ver todo
demasiado raro, demasiado afecto de repente por una persona a la que
prácticamente conozco… esto a su vez me hace pensar, me hace ver
una situación de malestar, de incomodidad, de falta de felicidad,
muchas veces cuando bebemos salen facetas de nuestra propia
personalidad que tratamos de ocultar (no siempre sale nuestra
verdadera personalidad con el alcohol no me malinterpretéis, pero si
nos da pistas muchas veces de secretos que tratamos de ocultar), en
este caso particular sentí en ese abrazo, que por otra parte
recuerdo a la perfección, una necesidad de cariño, unas ganas de
trasmitir algo con gestos que su propio rostro y sus palabras vacías
también mostraban de otra forma, fue todo un conjunto que hacia ver
que detrás de esas palabras se escondía un mensaje totalmente
contradictorio al que su cuerpo trato de trasmitir, ¿Por que sino
iba a abrazar de esa manera a un “desconocido”, estando sus
amigos y amigas a apenas unos metros? Y mas aun cuando yo ni si
quiera había hecho ni dicho nada, tan solo decir dos palabras mas
por compromiso que por otra cosa. En verdad no entiendo por que volcó
en mi esa falta de cariño con tantísima expresividad, ni tampoco si
esperaba algún tipo de respuesta a cambio, lo que si os puedo decir
es que percibí a la perfección su necesidad de afecto y consuelo en
ese momento puntual, momento que me tomo tan por sorpresa y de
sopetón que desafortunadamente no supe como reaccionar, me hubiese
gustao haber sido mas comprensibo para tratar de facilitarle ese mal
trago pero no pude.
Me
gustaría decir que aquí acabo todo, pero no, justo aquí es donde
empieza lo verdaderamente raro de esta historia, lo inexplicable, lo
confuso y borroso de todo lo que paso o no paso entre los dos en
apenas unos segundos que mi mente por lo que sea ha borrado de mis
recuerdos, segundos que por algún motivo no están en mi cabeza por
mas que los allí presentes me juren y perjuren que pasó en la
realidad yo no puedo recordarlo, para mi no existe tal momento, no
distingo donde empieza y acaba la realidad entre ella y yo.
CONTINUARÁ .............
CONTINUARÁ .............
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