Dejar de crecer como persona es perder el sentir de vivir

Dejar de crecer como personas es comenzar a morir, vivir sin querer es esperar a morir, tener objetivos en la vida nos motiva, el amor mueve nuestros días, cuando pierdes la esperanza en el amor pierdes la esperanza en la vida. Las cicatrices del dolor, de una vida difícil son tatuajes naturales que adornan nuestra piel, que nos recuerdan momentos difíciles, que nos ayudan a ser fuertes, que nos recuerda que nada es imposible, enseñanzas de la vida que no se aprenden en ningún colegio, que nadie puede explicarte, que aprendes por y para ti mismo sin que nadie pueda comprender ni entender su verdadera trascendencia, todas esas macas en la piel se acompañan con tinta de tatuajes artificiales que tratan de dar profundidad a historias que no se pueden explicar con palabras, pero que al igual que tu piel, están unidas a ti, pegadas a tu cuerpo, los tatuajes, las cicatrices y los recuerdos con el paso de los años también se emborronan, se pierden sin que ello quiera decir que se olviden o que podamos huir de nuestro pasado.

Quieres alejarte de personas e irremediablemente te acercas cada vez más a ellas, deseas y quieres, como ser egoísta que eres, aquello que se te niega, que no puedes poseer, que te pone las cosas difíciles, que te hace daño, la vida también te hace daño y no por ello renuncias a ella, sino que aprendes, creces y buscas soluciones, por esto creo que tenemos este comportamiento en algunos casos irracional con las personas, las personas que mas te quieren son las que mas te harán llorar, te duele, te hacen daño, lloras, te dejas la vida por ellas, su dolor en muchas ocasiones es tu dolor, pasamos a través de todo esto con el único objetivo de ver a alguien que queremos feliz, por un momento de felicidad, por poder prolongar al máximo estos momentos de cercanía que sin embargo somos incapaces de valorar hasta que los perdemos, hasta  que no podemos mirar a esas persona nunca más a los ojos, porque sus ojos y los tuyos están separados por miles de historias y algún que otro kilómetro,  hasta que su voz se pierde en la profundidad y los ecos del vacío. Todos amamos y odiamos por igual, ¿Cuál es la verdadera diferencia?, yo sinceramente no lo sé, son dos caras de la misma moneda, sensaciones y emociones extremas separadas por una línea muy estrecha, injustamente estrecha pero necesaria, el amor y el odio deben de ir cogidos de la mano pues la afirmación de uno es la confirmación del otro, ¿si solo conociéramos el amor y el odio no existiese como sabríamos entonces lo que es el amor?, si no existe una contraposición es imposible diferenciar una cosa de otra, simplemente estaríamos siempre enamorados por lo tanto se convertiría en algo sin sentido pues no habría mas opciones, sería como ir a un restaurante en el que solo hubiera un plato y estar obligados a comer allí todos los días, la monotonía mataría la magia,. El hecho de que exista una contraposición al amor te permite poder enamorarte con más fuerza que nunca al igual que cuando algo te duele te permite valorar de forma distinta la felicidad, sensaciones extremas que se necesitan las unas a las otras para dar sentido a la vida , del mismo modo que echas más de menos que nunca a alguien cuando sabes que no lo vas a ver mas, esa contraposición de emociones hace que seas capaz de sentir de una forma mucho más genuina y significativa. Las personas que quieres se mezclan con enfados, peleas y momentos difíciles, eso no quiere decir que no las quieras o que ellas no te quieran a ti, sino justo lo contrario, son exactamente ellas las que van a ser capaces de hacer cualquier cosa por ti, las que están a tu lado en los momentos difíciles, las que a pesar de que te odian por momentos con todas sus fuerzas no te dejan tirado por que la sensación de amor y cariño que hay detrás es mucho mas grande que todo el rencor que puedan sentir, es por eso que las personas que son capaces de estar contigo aunque te odien son las que en verdad merecen la pena en tu vida, a pesar de las diferencias y dificultades puntuales permanecen a tu lado.

 

Injustamente no solemos ver ni valorar a estas personas de buenas a primeras, como en su día me paso a mí, pero a día de hoy a nadie quiero más en este mundo que a esas personas que por mal que me portara, por gilipollas, repugnante, insoportable o gamberro que fuera o hubiera sido siguieron estando a mi lado, porque detrás de ese pasado del que no puedo esconderme hay personas más extraordinarias que el sol y las estrellas, personas que a golpe de felicidad, sonrisas y palabras bonitas recondujeron mi camino y me enseñaron que era posible vivir de otra forma pues no hace falta estar muerto para morir. Nunca podre devolver tanto amor desinteresado, me siento eternamente en deuda contigo, contigo más que con nadie, nunca podre devolver todo lo que me diste; independientemente de lo que haga o como me comporte, siempre me sentiré en deuda con determinadas personas pero sobre todo contigo, por prestarme tu ayuda cuando no era nada, en los momentos más duros de mi vida sin hacer preguntas, por estar ahí para mi sin pedir nada a cambio, por sacrificar parte de tu vida por mi y estar dispuesta a sacrificarlo todo cuando en verdad yo no hacía demasiado por ti, por confiar en mi y hacerme crecer y luchar por mis sueños, por no dejarme perderme en mi mismo y sacar siempre lo mejor de mi, por estar ahí siempre antes y ahora, por no hacer caso a los demás y por decidir por ti misma que yo era importante para ti sin importar el que dirán, por todo eso y muchas cosas mas… pase lo que pase yo estaré ahí, porque tengo una deuda de por vida contigo y porque mi vida es lo que es y soy lo que soy por ti, por ese cariño desinteresado y por todo lo que me has dado sin pedirte nada a cambio, por guiar mis peleas, discusiones, conflictos, luchas lesiones en batallas justas y en bondad, por enseñarme que detrás de todos mis problemas también había un lado positivo y por creer que en el fondo no soy tan malo, gamberro, irresponsable o violento simplemente tengo una particular forma de afrontar las injusticias solo hay que darme una oportunidad y tratar de entender el por que de mis actos, por suerte tu fuiste ese por qué y quisiste ver más allá para sacar y potenciar lo mejor de mi. Porque siendo el mismo soy muy distinto gracias a ti.

Atreveros a dar una oportunidad a lo impensable, a lo imposible y quizás descubráis a la persona más maravillosa y única de vuestras vidas.