Hola Mamá:
Sabido es por
todos que nadie es perfecto, yo no he sido el hijo perfecto ni mucho menos, he
cometido muchos errores y he tomado muchas malas decisiones. Gracias a ti en
los mementos mas decisivos de mi vida creo que he tenido la libertad de elegir
por mi mismo lo que quería hacer siempre bajo tu mirada pero estando la
decisión final en mis manos, me inculcaste el amor por los libros, me enseñaste
a no rendirme y a luchar por lo que quería sin importar nada, te debo mi
creatividad, mi carácter impulsivo y la capacidad de no rendirme, desde que
tengo uso de razón tu siempre creíste en mí; Cuando nací te dijeron que no
viviría y tu decidiste creer en mí y viví, ya más grandecito cuando el tendón
de Aquiles se rompió me dijeron que a lo mejor no volvería a andar y una vez
mas en contra de lo que pudieran pensar volví a andar, nunca sentí ni he
sentido ser incapaz de algo y todo gracias a que tu nunca pusiste limite a mis
capacidades ni para bien ni para mal, lo importante es aprender tanto de las
bunas experiencias como de las malas.
Solo una vez me
he visto superado en mi vida, quise rendirme y simplemente dejarme ir, cuando
viste que no estaba siendo racional interviniste para encauzarme, solo dios
sabe lo mucho que discutimos, los gritos, las peleas, las palabras no pueden
explicar el esfuerzo sobre humano que hiciste para volver a traerme a la vida,
a la realidad (y más a sabiendas de tus propios problemas, no solo era yo, tu
vida tenía dificultades mucho mayores, aun así aparcaste todo para que yo fuera
tu prioridad). Gracias a ti soy quien soy y soy como soy, parecía que no
estabas, simplemente esperabas el momento perfecto para aparecer cuando más te
necesitaba, querías que fuera yo mismo y no un corta y pega de la sociedad
actual sin razón decisión y capacidad crítica, porque era diferente, porque tenía
algo especial.
Muchos
años de enfermedad tras de ti, el 14 de septiembre te subieron a planta, a
pesar de tener una enfermedad general y dos PCR negativas no dejaron subir a
nadie contigo, todas las puertas de acceso estaban cerradas ya…no hay dinero ni
objeto lo suficientemente valioso en el mundo para darle a esa sanitaria que me
abrió una puerta y me permitió acceder a los ascensores, nunca podre
agradecerle lo suficiente que me regalara las ultimas horas de mi vida con mi
madre, con cuidado sin que me vieran pude llegar a la habitación de mi madre,
por suerte estaba sola, dormía tranquila, nadie nos molesto por la noche, a la
mañana siguiente estabas bien pero al ver la medicación que te dieron en el
desayuno supe que la cosa no estaba bien, le escribí a mi hermana y le dije que
no me quería ir por que te ibas a morir, entre el baño y el armario me iba
escondiendo hasta que me vieron y me obligaron a irme, acepte y me fui
educadamente, baje en el ascensor me tome un café y volví a subir a la
habitación sin que me vieran, a eso de las dos de la tarde descubrieron por
segunda vez y comprensiblemente me obligaron a irme de una forma mucho mas
agresiva, gracias a dios le di un abrazo a mi madre, cuando le fui a dar un
beso me dijo: “no porque a lo mejor les parece mal”, a lo que yo conteste, ME
IMPORTA UNA MIERDA, le di un abrazo y un beso lo mas fuerte que pude, fuera en
el pasillo le dije a la doctora que me podía contar las milongas que quisiera
pero que yo conocía el estado de mi madre, había visto la medicación de
desayuno y comida y sabia que se iba a morir, ella me aseguro que no, que
presentara una prueba serológica negativa y me dejarían estar con ella, le di
mi número de teléfono y me fui. A las 4 de la tarde llegue a mi casa, a las 10
de la mañana del día siguiente llamaron a casa para decir que mi madre había
muerto.
A
lo largo de la vida lo malo pasa y lo bueno perdura, tu cometiste errores, tenías
un carácter fuerte, arrogante y algo soberbio por momentos pero no de forma
natural sino a consecuencia de las duras circunstancias que te puso la vida por
delante y que te supero emocionalmente hasta tumbarte, creo que en muchas
ocasiones pecaste de ser demasiado buena y eso al igual que a mi agrio tu
corazón y endureció tu carácter, se que te vas de este mundo debiendo muchos
favores pero no pienso permitir que nada ni nadie se atreva a enturbiar tu
recuerdo por que ante todo has sido una persona buena, cariñosa, generosa,
alguien que nunca cerró la puerta a nadie jamás, acogiste a personas en tu
casa, diste clases desinteresadas a niños sin recursos y cuando alguien
necesito algo de ti siempre estuviste ahí, nunca le negaste a nadie nada que en
tus manos pudieras dar, nunca pediste nada a cambio, es cierto que te
equivocaste en algunas cosas ¿Y quién en esta vida no?, nadie más que tu sufrió
en silencio todo ese dolor, nadie se puede imaginar la tortura emocional que
cargaste durante tanto tiempo en silencio en tu cabeza, nadie, es muy fácil dar
cuando se tiene, es extraordinario dar cuando no se tiene nada, y cuando tu lo
perdiste todo fuiste capaz de levantarte y salir adelante, parecía que no eras
la misma, estabas cambiada, distante, triste pero siempre que se te necesitaba estabas.
Hace algo más de una año tuve una buena
oportunidad y no sabía que hacer, la situación se me iba un poco de las manos,
estaba a las dos de la mañana sentado en la cocina mi madre entró me miró a los
ojos y me dijo “El dinero no es lo más importante, sé que elegirás bien”.
Mi
madre se ha ido y muerto sola, su estado de salud era muy malo, ya había
asumido su muerte desde hace ya demasiado, estaba preparado y en verdad estaba
preparado para perderla desde hace años, pero una cosa es que se muera y otra
muy diferente es que se muera sola, sin nadie a su alrededor porque no se
merecía morir así, por que mi madre no era un vagabundo o una persona
desahuciada de la sociedad, mi madre era una persona muy querida que no merecía
morir sola, le doy gracias a la vida y al destino por haber sido la única
persona en este mundo que se pudo despedir de ella, por que entre todas las
posibilidades posibles yo fui el único que se pudo despedir de ella como si del
ultimo y mas triste regalo se tratase y al mismo tiempo el regalo mas especial
de mi vida haber sido el único privilegiado de estar contigo y de haber peleado
hasta que no pude mas para estar contigo hasta el final.
Me
guardo para mi los remordimientos de no haber sido capaz de ayudarte como tu
hiciste conmigo, de no ser lo suficientemente bueno para sacarte de ese pozo en
el que te sumiste, a pesar de los intentos siento impotencia por no haber
podido hacer más, por no haber podido ser mejor, creo que te falle mas de una
vez, tu nunca me fallaste a mí, siempre sabias como hacerme aprender, de ahora
en adelante seré mas fuerte y mejor, por que incluso cuando te has ido me has
enseñado que hay mas y que tengo mucho más que dar. Voy a ser mejor por y para
ti para que tu recuerdo no se olvide.
TE
QUIERO MAMÁ.
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