Siento que no
soy libre, siento que me engaño a mi mismo, que traiciono a mi esencia, me
escondo detrás de alguien que no soy, me gustaría salir y caminar hasta que me
sangrasen los pies por este mundo que nos encierra y nos atrapa, hace años recorrí
Europa con una mochila y unos pocos cientos de euros, tenia mucho más dinero
pero quería encontrar algo autentico sin gastar, simplemente dejándome llevar, quería
descubrir que podía ofrecerme el mundo, sin caretas, sin disfraces solo un
viaje de persona a persona, y en verdad ese viaje me enseño y me mostro a
maravillosos desconocidos sin importar su raza, nacionalidad o capacidad
económica, me gustaría volverme a sentir así, perdido, solo, pero al mismo
tiempo arropado por la presencia de decenas de personas que no me conocen pero
que se preocupan de mi existencia, sin destino ni dirección yendo a donde
quiera cuando quiera, siendo libre, quizás esta forma de pensar nace por que en
realidad en ese viaje y en ninguno de mis viajes en general me han robado,
pegado o he tenido ninguna mala experiencia, quizás si algún día algo terrible
me pase cambie de opinión, pero al final, cuando sales de tu casa con una mochila,
un saco de dormir, algo de ropa, uno cuantos euros y un móvil roto no debes de
tener demasiado miedo a que te roben o algo malo pase, nadie te va a robar si
no tienes nada de interés, no te van a hacer daño si eres igual que ellos, si
les tiendes la mano, si hablas y les escuchas. No importa las apariencias cualquier
persona por desarreglada y abandonada que parezca puede ser maravillosa,
recuerdo que una vez mientras dormía en una estación de autobuses en mitad de
la calle estuve apunto de ser robado, me desperté a tiempo y hablé con el
chico, razoné con él, le mostré que no tenia nada que mereciera la pena, el me tendió
la mano, estuvimos un rato hablando y me ofreció ir al lugar donde él dormía diciéndome
que era un lugar mas “acogedor”, se lo agradecí pero decline la oferta, al día siguiente
me lo encontré en la plaza del pueblo y me presento a sus amigos. Dormí dos
noches mas en esa ciudad en la calle, los dos días por la mañana me encontré a
mi nuevo amigo esperándome con un café caliente que repartían en una iglesia a
10 min de allí, resultó ser una persona maravillosa, simplemente había que
darle una oportunidad, no puedo explicar con palabras como me sentía en esos
momentos, estaba reventado por que dormir en el suelo con temperaturas cercanas
a 0 grados nunca es cómodo, eres afortunado si entre los ruidos y la
incomodidad logras dormir mas de 5 horas, aun así, cansado, destrozado, hambriento,
sucio, me tomaba ese café sentado con mi nuevo amigo y charlábamos de lo mucho
que odiábamos Londres, de lo abarrotado que estaba, lo insoportable que era la
gente… eran charlas extrañas pero era una conversación de persona a persona,
dos desconocidos que de repente disfrutaban de un café por la mañana olvidando
sus problemas como el resto de la humanidad. Ese tipo de experiencias son las
que anhelo, poder coger mi mochila y simplemente dejarme llevar y esperar a que
el mundo o la vida pongan en mi camino a mas personas maravillosas mas momentos
inolvidables sin filtros, solos el mundo y yo, poder reflexionar, aclarar mis
ideas y ver un destino que cada vez encuentro mas borroso y confuso, donde me
cuesta encontrarme conmigo mismo, donde me cuesta ser quien soy, quiero volver
a reencontrarme, dejar que mi alma vuele sin ataduras, y tratar de buscar ese
sentido de la vida, esa ilusión y creatividad que tanto me falta, quiero volver
a ser yo, quiero dejar de traicionar mi identidad y volver a disfrutar de lo
que verdaderamente me hace feliz, la simpleza de la vida, la humanidad y
naturalidad de las personas libres de intereses, materialismos, ambiciones y
sufrimiento. solo personas, libertad y felicidad.
Comentarios
Publicar un comentario