Hablemos de
autismo y vacunas empecemos por el principio, en el mundo de las ciencias de la
salud hacer una publicación en la revista sciencie, nature o the lancet es lo equivalente
a ganar un oscar o un balón de oro, casi nadie es capaz de conseguirlo, a esto
hay que sumarle otro factor, en ciencia, al igual que en el mundo de la fama,
la mala publicidad es tan favorable o mas que la buena publicidad, con esto
quiero decir, una persona que diga absolutas burradas puede ser más mediático que
el mejor y más purista de los investigadores del mundo, pues el hecho de decir
chaladuras hace que estés en boca de todos, que te rebatan, que te pongan a
parir en otros artículos, pero todas esas interacciones, todo el tiempo que
alguien trate de desmentir lo que has dicho no deja de ser publicidad para ti,
lo que se traduce en dinero y en una inercia que puedes aprovechar para seguir
estando en boca de todos, yo puedo decir que 2+2=39, que todo el mundo se ría
de mi, me llamen loco y tonto, pero de igual modo consigo que toda la comunidad
científica hable de mí, que sepan mi nombre= fama, muchos investigadores
utilizan la publicidad negativa para aprovechar la ola y buscar la fama. El caso
mas famoso es el de Andrew Wakefield quien
realizó el ARTÍCULO CIENTIFICO MAS IMPORTANTE DE LA HISTORIA, las vacunas
producen autismo, tras catapultarse a la fama y salir en absolutamente todos
los medios de comunicación, la revista The lancet informó poco después que habían
cometido un terrible error, los datos del artículo de Andrew Wakefield eran
completamente falsos, los pacientes, análisis estadístico, fármacos, todo era
falso pero al mismo tiempo calculado al milímetro para parecer cierto, detrás de
esta investigación estaba el periodista Brian Deer, quien destapo que los
pacientes estaban referidos al DR Wakefield por un abogado involucrado en un
juicio contra una farmacéutica, los datos de los pacientes se falsearon para
que la farmacéutica perdiera el caso y el DR se llevara una inmensa cantidad de
dinero negro fruto de la multimillonaria indemnización.
Esto marcó
un antes y un después en la ciencia pues los criterios de publicación (ya
extremos de por sí) se endurecieron todavía mas para evitar dar cabida a mentiras
y falacias, a raíz de este articulo la corriente antivacunas no ha hecho mas que
crecer en las últimas décadas, Wakefield dr y licenciado en medicina fue expulsado de
por vida de la práctica médica o cualquier ámbito de la investigación o ciencia
en todo el mundo (una sentencia única en el mundo), admitió públicamente que el
artículo era completamente falso (Aun así se sigue vendiendo como un mártir
diciendo que la todopoderosa industria farmacéutica y los gobiernos lo han
obligado a ello), fue condenado a prisión por un delito contra la salud pública
y las revista sanitaria mas importantes del mundo suelen realizar un comunicado
al año pidiendo perdón por haber publicado dicho articulo y aclarando que todo
era mentira.
El señor Wakefield
ha admitido que mintió y fue condenado por ello, toda la comunidad científica
internacional ha pedido perdón y recuerda constantemente que el artículo fue
fraudulento, aun así esta mentira ha sido la campaña de publicidad mas
importante y grande de la historia (25 AÑOS de repercusión a nivel
internacional), tristemente el articulo de Wakefield sigue siendo
una de las publicaciones mas importantes, mediáticas y referenciadas de la historia
y ERA TODO MENTIRA, aun así mas de dos décadas después sigue siendo una mina de
oro de publicidad, la gente que no se molesta en indagar y contrastar la verdad
sigue creyendo en una mentira, el autor sigue dando charlas y escribiendo
libros en base a sus mentiras, vende mentiras e infamias y da igual por que las
mentiras muchas veces valen mas que la verdad y está es la mayor prueba de ello,
no solo eso, sino que millones de personas se han subido al carro de Wakefield y
venden a las vacunas como un invento demoniaco, simplemente hay que comparar las
muertes de la era pre vacunas a la era postvacunas para darnos cuenta el gran
cambio que han supuesto para la humanidad, pero son mentiras que valen mucho
dinero, es por ello que cientos de personas se suben al barco de las mentiras
para hacer de ellas su propia empresa millonaria, al igual que los
terraplanistas o los negacionistas del cambio climático.
Las
vacunas se relacionan con el autismo porque la época de vacunación 3-8 años coincide
con las primeras manifestaciones del autismo, PERO ES UNA MERA COINCIDENCIA, si
busco en toda la población mundial niños que se hayan roto un hueso una semana después
de haber sido vacunados seguramente encuentre miles de casos, pero que dos
acontecimientos sucedan a la vez no quiere decir que sean consecuencia el uno
del otro, hay que indagar la causa, si yo veo niño vacunado niño con hueso roto,
debo buscar la consecuencia de la fractura, cuando en efecto encuentre un
traumatismo en la zona de la lesión la relación vacuna-hueso roto quedara
invalidada. Pues con el autismo igual, cuando busque el periodo de manifestación
de autismo en niños sin vacunar y compruebe que coincide con la época de vacunación
habré comprobado que en efecto no existe relación alguna, simplemente son
episodios aislados.
¿Por qué
los casos de autismo se han disparado en los últimos años?, antes todo ese tipo
de patologías se diagnosticaban dentro de una gran amalgama de desórdenes, no
se le prestaba atención al autismo en si mismo como ente concreto, ahora si,
tratamos de buscarlo con más ahínco, de manera más fiable y efectiva y sobre
todo lo antes posible, conocemos mejor la enfermedad, la detectamos mejor, mas
conocimiento, mejor forma de detección ergo mas casos, si hacemos mas pruebas y
son mas fiable detectamos mas casos, no han aumentado mas o menos, simplemente
ahora somos capaces de reconocer el autismo, antes no.
El
informe Deer, que destapó todas las mentiras y datos falsos de la investigación
es un artículo desconocido para la población de a pie, sin embargo es una de
las magyares aportaciones DE LA HISTORIA al mundo de la ciencia y de la salud,
pues sin el, quizás las vacunas hubieran desaparecido a principios de los 2000
y millones de personas habrían muerto.
Bryan Deer
descubrió que los datos del estudio eran falsos y que los pacientes habían sido
referidos al dr Wakefield por parte de un abogado que estaba involucrado
en un juicio contra una farmacéutica por motivo de las vacunas, de dicho juicio
Wakefield cobraría una inmensa cantidad de dinero procedente de
la indemnización. Nadie conoce a Brian Deer, no es médico, es periodista, sin
embargo su investigación ha salvado millones de vidas.
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