Hace muchos muchos años, en uno de mis viajes relacionados con el deporte conocí a una persona encantadora y extraordinaria, yo era pequeño, ella tenía 5 años más que yo, el idioma por aquel entonces era una berrera prácticamente insalvable, aun así conseguíamos intercambiar alguna que otra frase chapurreando en inglés o consiguiendo que una tercera persona hiciera de intermediario. Por motivos evidentes yo iba a estar poco tiempo en ese país… aun así tuve por primera vez una sensación de miedo incontrolable, me sentí atraído por una chica y eso me daba muchísimo miedo, un miedo incontrolable pues yo creía que ya había encontrado a esa persona especial y por primera vez en mi vida sentía que era diferente, que en verdad había algo mas importante que el deporte, tunea dudas de a quien quería mas.
Todos los días que estuve lejos de casa llamé por teléfono a mi familia y a mi “amiga” diciendo que estaba incomodo y que deseaba volver lo antes posible, no estaba disfrutando absolutamente nada de la experiencia… en el campo estaba distraído, cometía errores impropios en mi, nunca antes, ni si quiera ahora los temas personales se han mezclado con los temas meramente objetivos y de resultados, jamas me había pasado, por eso estaba asustado, la gente de mi entorno lo notaba, acostumbrado a estar fuera, presionado, cansado etc, nunca había llamado a diario para advertir que no estaba cómodo en un lugar, que no soportaba la presión, que deseaba volver a casa, eran palabras que nunca antes habían salido de mi boca y a pesar de que a penas veía a esa persona y ella y yo apenas podíamos comunicarnos yo tenia miedo, estaba nervioso, confundido, sentía cosas diferentes, no quería traicionar la confianza de las personas que quería en mi país, puedo asegurar que es la única vez en mi vida que he dudado entre dos personas.
Jugué regular, por momentos bien y en otros rematadamente mal, no se trataba de nada serio pero aun así soy una persona extremadamente competitiva, me molestaba no dar el 100%, no soportaba no ser el mejor, pero no podía sacar esas miles de ideas de mi cabeza. El día llegó y por fin volví a casa, yo quería querer a la persona mas importante de mi vida y no a un proyecto, que no entendía, me daba miedo y al mismo tiempo con la que noté una conexión especial de inmediato que podía ser o no ser, tenia la certeza y la perfección en mis manos, no quería traicionar su confianza y no lo hice, se que ella estuvo insegura durante un par de semanas, pues la note distante pero al final el dialogo y la confianza nos unió mas.
Con respecto a la otra chica me enorgullece saber que tengo una gran relación, la mejora de ambos en el inglés nos permitió hablar poco a poco mas, luego ella aprendería ha hablar castellano y yo a balbucear un poco en su idioma también. Como suele ser típico en mi a los dos nos unió una brutal casualidad, al igual que el resto de personas trascendentes en mi vida, con los años compartimos dos historias de intimidad máxima, ella me confesó una de las historias mas crueles y despiadadas que ninguna persona me haya contado jamas, algo inimaginable, doloroso, desgarrador, me dijo que era una de las pocas personas en el mundo que sabían esa parte de su vida y yo me sentí tremendamente alagado al poder compartir con ella tanto dolor y poder de alguna forma ayudarla a sentirse mejor, al igual que ella hizo conmigo yo compartí con ella una historia no tan extrema pero si similar salvando las distancias, la única diferencia es que ella tuvo miedo y no supo reaccionar y yo di de inmediato final a esa historia sin que llegara a termino.
Me gustaría ser mas claro en estas palabras, quizás algún día lo sea, simplemente figuraros una historia horrenda y cambiad a los personajes y os haréis una idea de lo que os estoy contando, en mi caso es un tema que ridículamente esta bien visto por la sociedad, lo chicos no somos victimas, somos héroes, la diferencia entre ella y yo es que yo le planté cara al enemigo antes de que sucediera nada, ella era mucho mas joven y tímida que yo, fue incapaz, pero salvando las distancias es la misma historia ensuciada bajo los ojos de la sociedad que se empeña en normalizar algo que es una locura, una autentica atrocidad, ¿Por que cuando es en un sentido se trata de un delito y en el otro de una proeza?
Ahí dejo el mensaje, lo bonito de todo esto es que entre ella y yo surgió una amistad preciosa donde ni la distancia ni el idioma fueron un rival, encontramos similitudes emocionales que nos unieron como si fuéramos hermanos, familia, es verdad que no hablamos demasiado a día de hoy pero cuando lo hacemos tenemos una conexión especial, algo que ni el tiempo, miedo, dolor, idioma o distancia consiguió romper.
Para siempre serás la primera persona que consiguió despegar mi cabeza del deporte y yo un privilegiado por haber podido escuchar tu historia. Siempre serás un ejemplo de vida y superación.
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