El verano me ha traído un nuevo “amor” las circunstancias son difíciles de explicar, pero cuando te sientes a gusto con una persona casi todo es posible y cobra sentido, como siempre y por motivos obvios vamos a conservar la identidad de las terceras personas… supongo que la cosa no va mas allá que la típica historia de chico conoce a chica, nos divertimos, compartimos cosas, reímos, hablamos, pero a fin de cuentas creo que vuelvo a estar en el lugar equivocado en el momento equivocado en lo que al amor se refiere por decimoquinta vez en mi vida. Tras muchos años fuera de una relación estable parece que nunca acabo de encontrar ese lugar donde el universo verdaderamente conspira a tu favor para unir a dos personas en el lugar menos inesperado y a partir de ahí comenzar una aventura mística, fantástica, misteriosa y maravillosa, mas propia de un cuento que de la vida real… supongo que cuando las cosas tienen que suceder suceden, pero duele igualmente ver como vidas que quizás no tienen una conexión real se unen por un mero echo de conformismo o de miedo a darse una oportunidad, miedo a buscar una felicidad mayor, una ambición amorosa, emocional y vital para encontrar un proyecto personal, de vida y de felicidad mas grande e ilusionante ¿de que te sirve estar con alguien que no te hace feliz, que no te ilusiona?… a todos nos ha pasado, cuando estamos en el confort de una relación tendemos a idealizar a la otra persona, tenemos una falsa sensación de seguridad y muchas veces damos mas de lo que recibimos o nos acomodamos en la monotonía, nos da miedo arriesgarnos y perder eso que creemos tener tan especial, pero a veces ese riesgo vale la pena pues descubres personas y aventuras apasionantes, rompes la rutina, evolucionas y creces como persona.
Todos hemos sido jóvenes y hemos tenido relaciones adolescentes, relaciones puente o de transición, pero no debemos de conformarnos con esto, debemos de evolucionar emocionalmente y querernos como personas primero a nosotros antes que los demás, para ser capaces de no caer en la monotonía, no vernos atrapados en una relación en la cual no estamos a gusto, en la cual discutimos mas de lo que hablamos o compartimos, en la cual no tienes la necesidad de ver a esa persona constantemente, en la cual no te preocupas por tu pareja, la escuchas, la comprendes, la apoyas y la ayudas, haces todo lo posible por estar ahí, donde ambos miembros de la pareja aportan. Como he dicho la monotonía puede llevarnos a olvidar las necesidades emocionales de la otra persona, ser comprensivo y cariñoso como el primer día, pequeños gestos hacen grandes diferencias… las personas cambian por lo cual nuestras relaciones, gustos personales, físicos y emocionales también lo hacen, la vida tiene fases y las relaciones también, no siempre va a existir la euforia de los primeros meses, no por ello debe desaparecer el interés y el cariño, simplemente evolucionáis y maduráis como pareja sin que sea algo negativo siempre y cuando exista una base solida de cariño y empatía, todo ello no debe cambiar lo que sientes, el cariño, la curiosidad por saber como esta, las ganas de verla, el hormigueo, los nervios, todo ello debería de prevalecer, sino es así quizás no es la persona adecuada, te mereces ser más feliz.
¿Vale la pena pues comprometerse de por vida en una relación por ejemplo de 10 años cuando en ella solo queda la propia longevidad y ha desaparecido el cariño, la empatía, el saber escuchar y la preocupación por la otra persona? Yo creo personalmente que no, una relación de 10 años debe de valorarse como tal, pero la pasión, saber escuchar, compañerismo y amistad, evidentemente las relaciones también evolucionan, no se tiene la misma ilusión y ansia que los primeros meses, pero no por ello debemos de conformarnos con una relación muerta y mas cuando permanecer en ella esta perjudicando a la otra persona… bien dicen que si de verdad quieres a alguien dejalo marchar, es una frase que debemos coger con pinzas sin duda, pero en verdad, si tus decisiones están limitando, condicionando y perjudicando a la persona QUE QUIERES quizás no la quieres tanto, la sinceridad debe de ser lo primero, sin lugar a decisiones egoístas o personales, yo nunca permitiría que una persona que quiero pasara por dicha situación… supongo que cada persona es un mundo.
No dejéis que el miedo a permanecer en una relación que os asfixia os maltrata y limita vuestro potencial como persona os impida dar el salto a algo mejor, la comodidad de una pareja estable no debe ser un obstáculo para vuestra felicidad… atrevete a a ser mejor persona y a encontrar tu mejor versión con alguien que de verdad te ayude y complemente para ser mejor no te aferres a la comodidad idealizada de querer a quien no te quiere, no te acostumbres a un amor triste, simple, monótono, vacío, no tengas miedo a la ilusión y a un amor nuevo, valiente, emocionante y diferente, que la falsa seguridad de una relación no agarrote, marchite y amordace tus sentimientos pues tu felicidad, ilusión y alegría es tuya, no tienes dueño, arriesgate, atrevete a ilusionarte y enamorarte de nuevo.
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